25 de julio de 2010

La segunda estrella a la derecha, volando hasta el amanecer.

Hace cinco días llegaron Anastasia y David. Me enteré porque me mandó Clara, una de mis amigas del pueblo un mensaje diciéndome que acababan de llegar hace unas horas, que adelantaron el viaje porque su padre había cogido las vacaciones antes, pero no fui capaz de llamarles ni de ir a verles. No quería ver ni hablar con nadie, necesitaba tiempo para estar sola y aclararme la cabeza.

Llevaba cuatro días sin salir de la casa de mis abuelos pero ayer decidí irme a un parque a las afueras donde casi no había luz con una toalla y un cojín para tumbarme a ver las estrellas soñando que pasaría si…

De repente y sin yo esperármelo apareció David:

-¡Pero bueno Barbie por fin te veo!

- ¡David! ¿Cómo sabías que estaba aquí?

-¿Todavía no sabes que yo soy muy listo?

-¿Y tu todavía no sabes que odio que me llamen Barbie?-¿Por qué había ido a buscarme? Traía una toalla más grande y una almohada. En ese momento me dí cuenta de que no solo había venido a verme.

-Si que lo sé pero es que te pega, rubia, delgada, tonta…,anda levántate que vengo para quedarme contigo que necesitas a alguien que aparente ser tu novio aquí para espantar a los que vienen a buscar a una chica tan guapa como tú.

-Que tonto que eres…anda espera que recojo esto.

-No me importa hacer el tonto si me pones esa sonrisa tan bonita, que últimamente estás muy triste Bárbara.

-Tú con tal de no llamarme Babi…además no estoy tristes, solo que…bueno da igual.

-Si Bárbara te pega más es así más bruto, más no sé, guerrero diría yo.-me miraba con una mirada dulce que hacía que por un momento me olvidara de todo.

-Por eso me gusta Babi, es más dulce, más…yo.

-No he sabido de ti en estos cuatro días, ¿estas enfadada conmigo o con mi hermana?

-No.

-¿Entonces?

-Necesitaba pensar, estar sola.-no podía aguantar más. De un momento a otro rompería a llorar todo lo que llevaba aguantándome tanto tiempo.

-Ven, que te vas a tumbar al final en la arena.-me acerqué un poco más a su lado.

-Ya estoy bien, gracias. En serio, ¿cómo sabías que estaba aquí tumbada?

-Clara me ha llamado diciéndome que no has salido en todos estos días y que te ha visto con una toalla y un cojín camino de aquí. Querían venir todas pero pedí que me dejaran a mí, pensé que no te importaría.

-No, para nada, muchas gracias por estar aquí, te necesitaba, es decir necesitaba hablar así con alguien.

-De nada Babi. ¿Sigues mal por lo de…?-paró de hablar para ver mi reacción, pero no le miré, acababa de estallar a llorar.- Babi…tienes que intentar olvidarlo ya, si no al final te vas a terminar volviendo loca.-me pasó el brazo por detrás de mi espalda y me puso la cabeza en su pecho abrazándome fuerte.

-¿Te crees que no lo sé? Sé que ÉL está muy pillado por Bella y Bella por ÉL, pero no lo puedo evitar, es verle, es escucharle cuando me llama, es aguantar sin decirle te quiero cuando intenta hacerme cosquillas o me da un abrazo, es pensar que solo seré siempre su amiga, solo su amiga.


Fueron 5 minutos de silencio, 5 minutos donde nada importaba, donde yo no paraba de llorar y David no paraba de abrazarme, donde yo no levantaba la cabeza de su camiseta y donde David me miraba sabiendo que me venía bien desahogarme.


-Venga ya se acabó, no puedo verte más así…

-Perdón.

-No te perdono, es broma tonta.

-Te he dejado toda la camiseta mojada.

-No pasa nada así estoy más fresquito, de todas maneras tenía pensado echarla a lavar. ¿Has visto cuántas estrellas hay hoy?

-Sí…-no podía parar de llorar pero por lo menos ya solo me caía lágrimas.

-Es una de esas noches donde no importa cuanto tiempo pase.

-¿Por cierto qué hora es?

-Las dos y media.

-¿Las dos y media? Mi abuela me va a matar, debería de haber llegado a la una.

-Problema resuelto, la he llamado antes de venir y la he dicho que te venías a dormir con Anastasia, se lo ha creído además mi hermana nos va a cubrir.

-¿Nos va a cubrir?

-Tenía pensado que pasemos la noche aquí, si tú quieres claro.-me quedé sin palabras, no sabía que decir, ni como reaccionar.- Además te voy a llevar a un sitio donde no te han llevado nunca.

-¿A sí? y haber dónde está ese sitio.

-¿Ves todo este cielo? Pues yo te voy a llevar justo allí, a la segunda estrella a la derecha, volando hasta el amanecer.

-¿Eso no es de Peter Pan?

-Y yo creyendo que no se te ocurriría…pues sí allí, al País de Nunca Jamás.

-¿Y que haremos allí?

-Pues allí vas a tener un verano perfecto, allí nunca vas a llorar porque siempre vas a tener motivos para que aparezca esa preciosa sonrisa que tienes.

- Me gusta ese sitio…-segundos en silencio, segundos sin pensar nada.-David, gracias.

-No me las tienes que dar por nada, ¿esto es lo que hacen los amigos no?

-Aún así, gracias.


Ya no dijimos nada más. Me quedé tumbada sobre él, con su brazo detrás de mí, acercándome más para que me sintiera protegida y la verdad es que lo consiguió. Ya sé donde tengo que ir cuando quiera estar bien, allí, mirando al cielo estrellado, la segunda estrella a la derecha, volando hasta el amanecer.



1 comentario:

  1. Hola, no te conozco y tú no me conoces, pero tenemos algo, o mejor dicho alguien en común... Peter Pan.
    Cuando tenia 15 años soñaba cada noche con volar a Nunca Jamás acompañado de mi Wendy, y en cierto modo lo conseguia, porque el sueño es la forma que tenemos de vivir cosas que no ocurren estando despiertos. Pero parece ser que volé demasiado alto y Wendy se perdió, decidió dar la vuelta y crecer. Ahora, tras más de dos años soy yo el que está atrapado en Nunca Jamás y no consigue encontrarla y decirle con 18 lo que no pude decirle con 15 años.
    Como te he dicho, no te conozco de nada, ni sé cual es tu situación actual, pero por si acaso te daré un consejo que algún dia seguro que te es útil: No dejes pasar ninguna oportunidad, porque poca gente tiene la suerte de tener segundas oportunidades.

    Que vaya bien, y como te dijo esa persona, no dejes de mirar al cielo :)

    JP.

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