15 de noviembre de 2014

Inside your head.

Ya lo sé, al igual que lo sabemos todos, el mundo no está hecho para la gente diferente.

Porque en un principio puedes parecer el más raro del lugar, porque en un principio nadie te entiende, todo el mundo te mira con cara extraña, nadie se quiere acercar a ti, nadie quiere unirse a tu forma de ser... Todo el rato con la palabra NADIE en la boca cuando en realidad el NADIE son esas mismas personas.
Porque estoy dentro de tu cabeza, porque sé lo que piensas. Sé que te encantaría hacer lo mismo que yo, que te apetece bailar y cantar y sobre todo gritar a los cuatro vientos lo poco que te importaría ser como yo pero, ¿a qué narices esperas? ¿a qué narices temes?.

Que sí que es más fácil reirte de mí, que es más fácil juzgarme y ponerme de vuelta y media delante de tus "amigos" pero no eres ni el primero ni el último como tú que me cruzo y perdóname que te diga que me das pena. 


Que te estás perdiendo tú vida por aparentar lo que no eres. 

¿Sabes por qué eres nadie? Porque en realidad no tienes a nadie. ¿Quiénes son todas esas personas que dices que son tus amigos si temes hacer lo que te gusta por miedo a ser juzgado? ¿Qué pasa por que en una cosa seas diferente? 

Qué ya lo dice Vetusta Morla en Un día llamado mundo: "mírame soy feliz". Porque sólo tienes que mirarme para ver que soy feliz, que tu juego me ha dejado así, que tus mentiras sobre mí me hacen más grande. 
¡Qué soy feliz!
¿
Mi inspiración para estos pensamientos plasmados en una hoja escrita? Este señor, Tommy Franklin, el cual te hace ver (enlace del vídeo pinchando en el nombre al final de esta entrada) que puedes presentarte a un concurso de televisión sin cantar bien, sin bailar bien, sin tener ninguna habilidad especial salvo la de hacer lo que sientes dándote igual lo que estén pensando aquellos que te observan sabiendo que de un momento a otro pasarán de juzgarte a unirse a ti. 

6 de noviembre de 2014

There's nothing left to do.

¿Qué es lo que ocurre cuando dejas de hacer las tres cosas que más te gustan durante todo un año?

Pues la respuesta es muy simple: que cuando lo retomas la ilusión no podía ser mayor. 

Que las cosas cambian a pasos agigantados, que no nos damos cuenta y tú ahí sigues viendo cómo caen las hojas de los árboles, cómo el piano sigue tocando con su dulce melodía, cómo te enamoras más y más de ciertas personas. Porque enamorarse no está restringido a una sola persona

Que después de casi 3 años sigue habiendo gente que está al pie del cañón todos los días, contigo, mano con mano... ¿cómo no enamorarse de ellos?
Momentos de mi vida en los que la tristeza me invadía, en los que las lágrimas no paraban de caer... esa era la yo de hace unos 356 días. Pero eso ya se terminó, y ojo que no me arrepiento de las cosas que aquí se escribieron porque si para algo cree esto era para expresar aquello que sentía sin ser juzgada por ello. Y es que no me conocéis, ¿ventajas? muchas. ¿inconvenientes? ninguno

Prometido que esto no lo vuelvo a aparcar, que de dos piernas que tengo esto es uno de los componentes del pilar fundamental que me sostiene todas las mañanas al levantarme.

Sí, sé lo que pensáis: "vuelve la Babi moñas y bipolar" pero es qué no sería yo si no fuese así.

Bienvenidos de nuevo. 



15 de noviembre de 2013

¿Qué estoy haciendo?

La pregunta es sencilla: ¿Qué estoy haciendo con mi vida?


19 años sí, pero ¿por qué estoy viviendo como no quiero vivir? Tendríais que ver mi vida... ¿qué es lo más emocionante que me pasa en un día normal? Pues la respuesta perfectamente podría ser: que alguien me envíe una vida de Candy Crush. Y es que esos son mis días, no hay más. Y cuando digo días, incluyo los fines de semana. 

No hay nada.

No existen los días de irte de compras con tus amigas, no existen los días de cine, de bolera, de caña y billar, los días de fiesta, los días de cumpleaños sorpresa, los días de cena entre amigos, los días de salir muchos a tomarte un botellín y quedarte hasta las tantas hablando de idioteces. No existen las noches de pijama con palomitas y chocolate, no existen los días de campo, los veranos en el parque de atracciones, los días de verano sin que alguien se queje de que no quiere estar aquí. 

Porque eso último es lo que más duele.

Que te recuerden que no hay nada, que esto es lo más aburrido, que no saben como lo aguantas, que se quieren ir, que prefieren el invierno al verano. Y todos sabemos lo que significa esa frase: cuando llega el invierno y se van, no echan de menos lo que han vivido contigo este verano. Porque volver al pueblo un fin de semana significaría un castigo si no fuese porque están aquí sus padres.

Y aquí estoy yo. 

Tampoco existen los días de "eres una más" porque en dos años y medio no sabes por qué pero no eres una más. Y no sabes qué hacer, ni que decir para encajar porque ya lo has hecho todo. Ni sabes por qué aunque llevas tanto tiempo saliendo cada fin de semana siguen considerándome la novia de- y echan en cara que siempre salgo.

¿Cuál es la solución? 

No quiero dar pena, no quiero contar nada porque de verdad sentiría que me consuelan un día como una imbécil pobrecita y al día siguiente vuelvo a no existir. Porque te enteras de sus vidas por otras personas, porque no confían en ti. 

¿Soy yo la culpable?

Quizás debería planteármelo así. Y sé que las lágrimas diarias no sirven para nada, que mi carrera es complicada y requiere sacrificios pero ¿de verdad son necesarios tantos? De verdad no puedo tener alegrías como el resto de gente de mi edad, tener algo que contar que no sea de mis estudios, tener una risa a carcajadas. 

¿Dónde está mi sonrisa?

Sinceramente creo que la perdí hace tiempo y sinceramente también, me gustaría recuperarla. Recuperar mis días, tener un grupo de amigos.

Quiero una vida feliz. Creo que es justo que lo pida.